El viaje de vuelta fue agotador..., 14 horas!! Esta vez probé un Sevilla-Bergamo (milán)-Bratislava. Muy baratillo, pero viajaba solo. Es de lo peor que hay, sin nadie con quien hablar..., pero bueno, como mi experiencia Erasmus comenzó realmente el año pasado, conozco a gente de mil sitios, y tengo amigos por toda Europa, y precisamente en Bergamo y Bratislava tengo a 2: Mirko y Marek.
Les estaré eternamente agradecido, pues pasaron horas conmigo amenizando un poco el viaje, recordando sus vidas en Sevilla un año anterior. Lo hacían con la alegría de estar un poco más cerca de aquello, pero con la tristeza de saber que ya nada volverá a ser como antes. Y es que es cierto: en Sevilla, con la gente que he estudiado, siempre estarán por allí cerca, y seguro que de alguno u otra manera volveremos a quedar. Igual que en Orellana, será punto de reunión cuando cada uno esté fuera trabajando. Pero qué pa
sará dentro de unos meses, qué pasará con Brno. Será imposible reunirnos aquí de nuevo. En la vida, conoces a la gente, pero con todas aquellas personas especiales, construyes una carretera, una carretera de la amistad que siempre estará despejada para el reencuentro como ha sido en este caso con mis grandes amigos de Italia y Eslovaquia.(Foto con Mirko (Italia). Marek, se me acabo la batería en Eslovaquia)
Y esto no acaba aquí... Estoy seguro que volveré a ver dentro de poco a Matthias, mi compañero de piso del año pasado. Es de Munich, y como se está organizando un viajecito, estoy seguro que lo volveré a ver. Y como no, Joana, la Portuguesa-Mozambiqueña (es como yo, no sabe de dónde es. Es como si yo digo que soy pacense-gaditano), que tiene previsto visitarme. Esta persona es lo más parecido a una amiga que se puede tener.
Y poco más, poco a poco va llegando gentecilla de Erasmus, porque estamos muy poquillos ahora (menos mal que no me vine el día 9 de enero). Ahí os dejo, me voya estudiar un poquillo Tributario.
Hasta otraaa.
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